Henry David Thoreau dijo “It takes two to speak the truth:
one to speak, and another to hear”. Esta cita indica la significación de la
audiencia. Se puede decir que la tarea del escritor es comunicar un mensaje y
que la meta de la comunicación es que alguien reciba y entienda ese mensaje.
Pero, creo que el lector, que es realmente él o la que escucha, tiene un
trabajo más: responder. Deja que el mensaje le hace cambiar, o difunde las
ideas a otros. Todos podemos escuchar la verdad, pero no vale la pena si no
hacemos nada. Si el lector considera lo que ha escrito el autor, y aunque ponga
en práctica la perspectiva expresada en el texto, ha participado en el diálogo
con el escritor. Ha cumplido con el segundo elemento de la comunicación que
especifica Thoreau. La reacción del
lector señala la conclusión de la comunicación entre el escritor y su
audiencia. Por consiguiente, ¿es
razonable concluir que un texto que se ha revisado y que se ha perfeccionado de
parte del autor no es totalmente terminado sin la reacción del lector?
La comunicación es un proceso de dar y recibir. El escritor da y la audiencia lo recibe. A la vez, la audiencia, nos debe su reacción y con eso, el autor puede hacer los ajustes necesarios para garantizar la máxima comprensión. Por supuesto, esto funciona solamente en una situación ideal y la vida nunca será ideal. Como escritores, nunca podemos estar seguros que el mensaje que transmitimos es recibido y comprendido plenamente sin la reacción del receptor – la audiencia. Estoy totalmente de acuerdo con la declaración de Thoreau – la respuesta, la reacción o la participación del público es lo que hace que la comunicación tenga éxito. Sin su respuesta, las palabras sólo tienen significado para el escritor.
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