viernes, 30 de noviembre de 2012

Blogear o no Bloglear - Esa es la pregunta

Como esta clase llega a su fin, me quedo con la sensación de que debo haber hecho más con mi escritura. Bueno, quizás no "más" porque solamente me gusta realizar los trabajos de investigación.  Dad me un lugar tranquilo, una gran cantidad de fuentes y un tema que me parece interesante y puedo redactar algo.  Tarde o temprano lo haré.  Admito, y por favor solo mantengamos esto entre nosotros, que disfrutaba escribiendo el blog.  Fue una oportunidad para ser frívola y sardónica, una manera de divertirme con la escritura...

domingo, 25 de noviembre de 2012


A través de los años la tecnología ha tenido mucha influencia dentro de los salones de clase. Los  Smarthphones( teléfonos inteligentes) han cambiado la manera en que los maestros enseñan en el salón de clase. Esta manera de enseñanza es bastante innovadora y algo que nunca me imaginé que pasaría en un aula de clase. De acuerdo con  Lisa Nielsen ( experta estadounidense en educación y creadora de un blog llamado The Innovative Educator Blog), deberíamos de integrar los móviles en el aula como una herramienta de aprendizaje para no limitar la productividad y creatividad del alumno en el aula. Ella también indica en un artticulo en su blog; (http://noticias.lainformacion.com/educacion/no-hay-que-prohibir-los-moviles-en-el-aula-sino-incorporarlos-a-la-ensenanza_CgrtXuw2dQGHbogIlbrV05/) que el negarles a los estudiantes el uso de estas herramientas (telefonos inteligentes) es como aceptar vivir en el pasado y “una escuela que prohíbe y confisca se parece a una prisión”. De acuerdo con esta educadora, se podría dejar que los estudiantes implementaran la manera en que se utilizarían los móviles y los riesgos de no seguir las reglas acordadas en el salón de clase. En mi opinión la intención de implementar los teléfonos móviles es muy buena pero a la misma vez debemos de tomar en cuenta las barreras económicas  y éticas que debemos sobrepasar  antes de poder implementar el uso de los móviles en el salon de clase. 

sábado, 17 de noviembre de 2012

Gen. Ed.



En mi país, las universidades tienen sus programas de estudios organizados de una manera diferente a las universidades aquí. Por ejemplo, un estudiante al acabar la escuela secundaria ya debe saber que es lo que quiere estudiar. Si quiere entrar a la facultad de medicina, el estudiante empezara inmediatamente tomando clases enfocadas en su especialidad y así ocurre también con las demás carreras de medicina, ingeniería, etc. No existen clases de educación general como ocurre aquí en las universidades. Cuando empecé a estudiar aquí, me parecía una perdida de tiempo tener que tomar clases de historia, sociología, sicología y otras, pero ahora entiendo la razón de esto. Yo creo que,  el propósito de tomar todas esas clases es de exponer a los estudiantes a diferentes materias que quizás hubieran evitado tomar si no fuera por que son requerimientos de las universidades. Además, el estudiante tiene la oportunidad d cambiar su carrera sin haber perdido años de estudio como ocurriría si este estudiante esta en Sur América. Yo creo que estas clases son muy productivas para los estudiantes.

Volver



La vejes en este país puede ser bien dura, aun mas para los inmigrantes. Hoy  día, mi mamá es una viejita más en un mundo donde todos andan de prisa y están ocupados. Es triste verla perder su independencia y la soledad que debe pasar porque nadie tiene tiempo para pasar con ella. Al mismo tiempo, es comprensible que todos tienen obligaciones, y además, las distancias son tan grandes. Años atrás, a ella le gustaba salir de paseo o de compras con sus amigas, hoy la situación es diferente. Ahora, ella  tiene que depender de que alguien la lleve o la traiga, si es que tienen tiempo. Yo creo que la situación seria diferente si es que estuviera en mi país, halla parece que el tiempo pasa mas lento, quizás porque las distancias son mas pequeñas.  Los amigos y familiares tienen mas tiempo para visitarse unos a otros, en cambio acá parece que el tiempo nunca es suficiente.  Ahora me es fácil de entender más porque muchos inmigrantes suenan con volver a sus países cuando sean viejos.

La batalla interminable



Es difícil mantener un peso saludable en este país, especialmente cuando uno ha crecido en un país donde no se enfatizaba el ejercicio y la dieta saludable. Yo, también, subí más de 75 libras desde que llegue a este país, pero con el paso del tiempo me empecé a  preocupar sobre mi salud y tenia miedo de contraer diabetes, que s algo que no tiene cura. Ese fue el incentivo que tuve para empezar caminando y ahora a veces troto. Al mismo tiempo, empecé a contar calorías, ya que yo antes nunca lo había hecho y no tenia idea cuantas calorías tiene un plátano. La tecnología, también, me ayudó, encontré un website (myfitnesspal.com) que me ayuda a mantener una cuenta de cuantas calorías estoy consumiendo al día.  Bueno, contando calorías y caminando logre bajar casi 40 libras y me siento increíblemente feliz. Primero, con mi peso mas bajo, el riesgo de contraer diabetes también bajo. Finalmente, me siento con más energía y disfruto mas hacer ejercicios. Perder peso no es fácil en este país, ni en ningún otro, y tratar de mantener cierto peso aun es más difícil. Es una batalla constante.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Al andar se hace camino...hacia el pavo

Proverbios y cantares
de Antonio Machado

XXIX
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino:
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.

La poesía es una experiencia muy personal. Lo que una persona piensa, quizás no sea exactamente lo que otra interpretaría. Para mí, las palabras de Antonio Machado me obligan a seguir adelante. Soy responsable de mi propio camino; en la escuela, en el trabajo y en la vida. Una vez que comenzamos un camino no nos podamos regresar al principio. Sin embargo, eso no significa que otro camino no se presentará a nosotros en el futuro.
 Otro semestre está llegando a su fin y tenemos que continuar mirando hacia adelante. El día de Acción de Gracias viene en unos pocos días y estoy agradecida por las oportunidades que tengo que seguir con mis estudios de la lengua española. Voy a seguir escribiendo y reescribiré y reescribiré de nuevo porque sinceramente estoy agradecida por la oportunidad de hacerlo.
Realmente no hay ningún tema de gratitud en el poema pero estamos acercando al día de Acción de Gracias. Creo que me emociona al pensar en comer el pavo...Buen provecho a todos

lunes, 12 de noviembre de 2012

Casa Chirilagua

Una colega de mi trabajo es voluntaria con una organización que se llama Casa Chirilagua. Casa Chiri es un grupo ubicado en el vecindario de Alexandria que comparte frontera con Arlington (también conocido como Arlandia). Tienen varios programas de tutoría, liderazgo, y desarrollo de relaciones que ayudan a las familias, mayormente salvadoreñas, que viven en ese vecindario.

Este jueves, 15 de noviembre, la organización celebrará su quinto aniversario con un evento en el restaurante Busboys and Poets de Shirlington. Representantes de la embajada salvadoreña estarán presentes. Las entradas cuestan $50 y la recaudación beneficiará los futuros proyectos de Casa Chiri.

Si estás interesado/a en asistir al evento o para más información sobre cómo puedes conectarte con esta organización maravillosa, por favor visita el sitio de web: www.casachirilagua.org


Visita el sitio web para más información.

domingo, 11 de noviembre de 2012

La  ansiedad de los exámenes finales






 Llegamos casi al final del semestre y para muchos estudiantes las próximas semanas presentan un  gran reto, ya que tienen  la tarea difícil de hacer un balance entre el trabajo, los estudios y las obligaciones familiares incluyendo un sinfín de fiestas: acción de gracias, navidad  y la fiesta del  fin de año.  Aunque muchas de estas fiestas llegan después de  que termine el semestre, los preparativos empiezan temprano. Para mantener el balance y no dejarse agobiar por la ansiedad y los nervios hay que conservar la calma porque sin ella uno se pierde y especialmente cuando se trata de  estudiar para un examen final, entregar un trabajo de investigación o hacer presentaciones.  Sea cual sea lo que le espera en estos  días relájense y empiecen  a planear para que puedan cumplir con sus compromisos sin tener que estar presionados por la escasez del tiempo. Dividir el trabajo en pequeñas secciones, concretar fechas para cumplir cada sección así como intercambiar ideas y discutir sus temas de trabajo final con sus compañeros pueden ayudarles. Aquí les deje un enlace que ofrece algunos consejos para combatir la ansiedad ante los exámenes finales que espero que les sea provechoso.

Debo aclarar que todos estos consejos son más recordatorios para mí que ustedes, ya  que sufre de ansiedad relacionada con los exámenes, trabajos finales y cualquier cosa que tenga que ver con fechas o horas de cumplimiento.


Creando un deportista profesional.




En esta área de Estados las actividades juveniles son muy competitivas. Recuerdo cuando mi hija, Stephanie, tenía 3 años empezó a tomar clases de ballet, para mi sorpresa,  había un grupo de niñas que tenían 2 años. Yo me pregunté, ¿Cómo una niña de 2 años puede tomar clases de ballet y recordar los pasos y demás? Bueno, la respuesta la recibí el día del recital. Durante la presentación, las niñas de dos años caminaban en el escenario, cada una por su lado, a veces coincidían algunas en hacer algo al mismo tiempo, pero más que un baile de ballet, parecía una comedia donde el público se reía a carcajadas.  Años después, Stephanie decidió jugar básquetbol en un equipo selecto,  para ese entonces ella tenia 10 anos y para mi sorpresa, también ya estaba un poco mayorcita para empezar. La mayoría de las niñas jugaban durante todo el año y desde que tenían 7 años. Vivimos en un lugar donde los deportes y las actividades extracurriculares son muy importantes y afectan no solo la vida de los niños pero del resto de la familia. ¿Todo el sacrificio que se hace para participar en estas actividades vale la pena al final? ¿Qué efecto tiene esto en la salud física y emocional de los niños? Al final de cuentas, un porcentaje muy bajo logra obtener becas para las universidades y los demás sufren las secuelas de  practicar un deporte entre 15 a, más de, 20 horas por semana.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Antes y Después




Como se nota que nuestro(a) compañero(a) estudianteestilo esta muy interesado(a) en todo lo que tenga que ver con llevar una vida sana: hacer ejercicio, comer cantidades pequeñas, etc… Lo cual es muy bueno. Todos sus blogs son muy informativos e interesantes y yo misma debería de seguir uno que otro consejo. Sin embargo, he tratado tantas recomendaciones y dietas, que la verdad ya perdí cuenta.
En mis años de adolescencia, a mis 1.76 centímetros de estatura y 75 kilos de peso, yo creía estar obesa. Gracias a mis ancestros alemanes, siempre he sido una mujer alta y de complexión gruesa, lo cual no es normal en México, ya que las mujeres allí son de estatura bajo-mediana y por lo tanto delgadas. Pero en realidad, mi peso estaba de acuerdo a mi estatura.
Yo crecí con sirvienta. En mi casa siempre había una señora que, no solo limpiaba la casa y lavaba la ropa, sino que también nos cocinaba. Diario comía comida hecha en casa: ensalada, sopa, plato fuerte, agua de frutas naturales y de postre ¡más frutas! Aunque la tortilla es parte esencial de la comida mexicana, mi papá sólo me dejaba comer dos o tres al día. Muy de vez en cuando comíamos en restaurantes. Sólo en días especiales comíamos pasteles, y dulces y chocolates eran raros en mi casa (mi papá es Ortodoncista).
Además crecí haciendo ejercicio. A los seis años mis papás me inscribieron en una Academia de danzas españolas, donde aprendí a bailar flamenco, entre otros bailes regionales de España. También tomé clases de Tae Kwon Do desde muy chica. Sin embargo, cuando cumplí diecisiete años deje la Academia y las artes marciales por la natación.  
El gran cambio sucedió en 1998, cuando yo sola me vine a vivir a los Estados Unidos. Ya no tenía a nadie que me cocinara, mi papá ya no podía limitarme la comida y por lo tanto podía comer lo que yo quisiera, cuando quisiera y en cantidades innumerables. Al principio pensaba que estaba viviendo un sueño hecho realidad: helados, donas, chocolates, etc…
Hoy, a mis 5 pies 9 pulgadas de estatura, peso casi 300 libras, o sea, 50 libras más que mi marido que mide 6 pies 6 pulgadas. Como lo mencioné al principio, he tratado varias dietas, desde South Beach Diet hasta Weight Watchers, pero obviamente nada me ha funcionado. Y el problema es que llevo una vida muy sedentaria. Entonces, lo que necesito hacer es ¡levantarme del sofá y ponerme a hacer ejercicio! De otra manera, seguiré subiendo de peso.
Nota: En la fotografía adjunta salgo yo de 20 años. La foto fue tomada en la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, DC el 15 de Septiembre de 1996, día de la independencia de México.